Es un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre países de América Latina y el Caribe, promovida inicialmente por Cuba y Venezuela.
El ALBA se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas cooperativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Esto se realiza mediante la cooperación de fondos compensatorios, destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros, y la aplicación del Tratado Comercial de los Pueblos.
¿Qué busca el ALBa en sí?
a. La pobreza de la mayoría de la población;
b. Las profundas desigualdades y asimetrías entre países.
c. Intercambio desigual y condiciones inequitativas de las relaciones internacionales.
d. El peso de una deuda impagable.
e. La imposición de las políticas de ajuste estructural del FMI y el BM y de las rígidas reglas de la OMC que socavan las bases de apoyo social y político.
f. Los obstáculos para tener acceso a la información, el conocimiento y la tecnología que se derivan de los actuales acuerdos de propiedad intelectual; y,
g. Prestar atención a los problemas que afectan la consolidación de una verdadera democracia, tales como la monopolización de los medios de comunicación social
No se puede satanizar el trabajo social que viene haciendo el gobierno de Venezuela a favor de los más pobres y necesitados de nuestra sociedad. Las Casas del Alba, al igual que otras naciones hermanas, ayudaron a los damnificados del Terremoto del 15 de Agosto de 2007 con víveres además de construir 200 casa prefabricadas en la localidad de Chincha (Barrio Simón Bolívar) beneficiando a casi 500 damnificados.
Esta comisión investigadora del Congreso de la República, no es otra cosa que la expresión de intolerancia y persecución política en contra de sectores nacionalistas y de la izquierda peruana.
Recordemos que esta Comisión tiene sus orígenes en la Comisión de Relaciones Exteriores del congreso de la República del Perú, que en su sesión del 21 de octubre del 2007, acordó conformar una subcomisión encargada de “Investigar las posibles actividades o influencias del Acuerdo Internacional Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe – ALBA, en nuestro territorio”.
Esta comisión fue duramente criticada en Bolivia por los políticos de esa hermana República, donde el portavoz presidencial Iván Canelas, declaró “denunciamos y rechazamos que parlamentarios de la derecha más extrema del Perú, vengan a Bolivia con una actitud poco respetuosa y diplomática a investigar las casa del ALBA". No podemos contribuir a dañar aún mas con estas investigaciones las relaciones con los gobiernos de Bolivia y Venezuela, siendo este último el séptimo socio comercial de nuestro país. Entonces, si existe una supuesta injerencia del Gobierno Venezolano, ¿Por qué esta parcial comisión no declara la ruptura de las relaciones comerciales o diplomáticas con ese país?
La formación y las actividades de esta comisión, son expresión de intolerancia política, ya que están desconociendo la libertad de asociación que tenemos los peruanos, como un derecho reconocido y amparado por nuestra Constitución Política- Artículo 2° inciso 4 e inciso 13.
Diversas autoridades del gobierno, ya han efectuado investigaciones sobre estas llamadas Casas del ALBA, entre ellas la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), la que por medio de su entonces Director Ejecutivo Agustín Haya de la Torre, llegó a la conclusión de que la mayoría de ellas son Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro, más conocidas como Organizaciones no Gubernamentales (ONGs), algunas constituidas legalmente e inscritas en los Registros Públicos, y otras no constituidas que funcionan como tales, en condición de irregulares, sin detectar que hayan recibido dineros u otros recursos del extranjero, además de que la casi totalidad de ellas no tienen cuentas bancarias.
Las Casas del Alba son asociaciones, formadas por ciudadanos peruanos, haciendo uso de la libertad de asociación, derecho reconocido y amparado por la Constitución Política del Perú, que se rigen por el Código Civil Peruano. Estas asociaciones, pueden ser expresiones de simpatía, con los procesos políticos sociales, que viven los países que conforman los Tratados del ALBA y el TCP. Los sectores más conservadores, deben dejar estas actitudes de intolerancia y persecución política, por el bien del país, y por el respeto que nos merecemos todos los peruanos.
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